Para los viajan a Bogotá por estos días, no les debe extrañar ver los grandes buses de TransMilenio subiendo la línea con dirección a la capital. Se trata de los nuevos buses a gas que llegarán a Bogotá para mejorar el servicio y garantizar menos contaminación.

Estos hacen parte de los 481 a gas que están siendo ensamblados en carrocerías Busscar, en el municipio de Cerritos, kilómetro 14 en la vía a Pereira, departamento de Risaralda. Otros 290 están siendo alistados en el vecino municipio de Cota, Cundinamarca.

“Para armar un vehículo se requiere de 300 personas y en un día se pueden ensamblar hasta tres buses”, aseguró Roberto Galves, presidente de Busscar.

En promedio se están despachando a Bogotá 10 buses por día, que suben hasta 3.250 metros sobre el nivel del mar en la Línea, con motores Scania (de Suecia) de 9.300 cm³, cinco cilindros, torque máximo de 1.600 Nm y una potencia máxima de 340 HP (253,3 kW). Gastan unas 10 horas de viaje.

Entre las novedades tecnológicas están las cámaras de reconocimiento facial que también detectan y emiten una alarma si el conductor se queda dormido o va hablando por celular.

Se espera que con la llegada de estos buses a gas, se mejore la calidad del aire al reducir el 100 por ciento de las emisiones que afectan la salud y un 50 por ciento menos de ruido.

Todo esto hace parte de la nueva flota de 1.441 buses entre articulados y biarticulados a gas Euro VI (771) y diésel Euro V (670) que entrarán en servicio, de forma paulatina, a partir del 16 de junio hasta marzo del 2020, para las troncales más antiguas de la ciudad.