Con el 50,8% de los votos, Luiz Inácio Lula da Silva se convirtió en el presidente electo de Brasil tras derrotar en segunda vuelta a Jair Bolsonaro, actual gobernante de ese país y quien aspiraba ser reelegido.
En la jornada de elecciones en ese país se reportaron diferentes casos de tensión por la fuerte polarización entre izquierda y derecha. Se presentaron diversas denuncias sobre policías que estaban reteniendo carros con votantes de Lula da Silva e impidiendo su llegada a los centros de votación. La policía de carreteras se pronunció y aseguró que simplemente realizaron operativos que retrasaron los viajes, “pero en ningún caso impidieron a los votantes llegar a sus secciones”.
De igual manera, algunos grupos de camioneros de Brasil bloquearon vías en apoyo a Bolsonaro.
Luego de la jornada electoral se pronunció el Tribunal Supremo para confirmar la victoria de Lula da Silva. Muchas personas estuvieron pendientes a la reacción de Bolsonaro tras su derrota, pues había asegurado que si Lula ganaba no iba a reconocer las elecciones. Sin embargo, no ha emitido ningún tipo de comunicado. Al parecer, el ultraderechista no ha querido tener contacto ni siquiera con algunos de sus funcionarios cercanos.
“Derrotado, Jair Bolsonaro no quiere recibir a nadie. A ministros y diputados que intentaron visitarlo este domingo tras los resultados de las urnas les dijeron que el presidente no quiere ver a nadie en este momento, ni siquiera a sus aliados más cercanos”, señaló el diario O Globo de ese país.
Luego de esta jornada de elecciones en Brasil Lula da Silva llega a la presidencia de ese país por tercera vez a sus 77 años.