Domingo Verna decidió acabar a tiros, literalmente, con el mito que ha convertido a los abuelos en los mejores sustitutos de los padres debido a la tolerancia que son capaces de tener hacia sus nietos.
Domingo Verna asesinó de seis tiros de pistola a su nieto Brian Verna en la ciudad de Bahía Blanca en Argentina. Ambos mantenían una relación cercana llena de conflictos en la cual el abuelo -ex militar y “bastante estricto”, según uno de los vecinos-., no era propiamente el más cariñoso.
Según el abogado de la madre de la víctima, es decir, la hija del asesino, Igancio Jorge Yazvi, el contexto del crimen permite concluir que el asesinato fue “premeditado”. “Era un hombre autoritario y hubo extorsión, humillación. Trabajaba con él, que le adelantaba dinero y se lo reclamaba con intereses. Lo apresuraba, decía que se iba a quedar en la calle y lo buscaba constantemente”, dijo Yazvi.
El mismo abogado se refirió a la supuesta frase dicha por el abuelo tras matar a su nieto: “La que llama a la ambulancia es la novia y declara en la comisaría que el propio abuelo había dicho: ‘Maté a la lacra’”.
