Hoy el Departamento de Justicia de Estados Unidos, anunció que sus unidades de guardacostas, en cooperación con agencias europeas durante labores de rastreo y vigilancia marítimas, detectaron la presencia de un narco sumergible en aguas internacionales del océano Atlántico. El gran tamaño de la embarcación, su velocidad y maniobrabilidad sorprendieron a los expertos, quienes tuvieron analizar detenidamente la embarcación hasta catalogarla como un narco submarino por sus avanzadas características técnico-militares.

Iniciada la persecución del navío, varios drones de reconocimiento se unieron a las tareas de rastreo, hasta que se logró dar alcance a la embarcación, la cual por su avanzada tecnología logró sortear el cerco marítimo militar en un par de ocasiones, pese a su tamaño fuera del promedio.

Tras la captura y abordaje de la embarcación, se incautaron 6.350 kilos de cocaína, más de seis(6) toneladas. Y se judicializaron sus cuatro tripulantes cuya nacionalidad no ha sido revelada. Se cree por algunos documentos y dispositivos electrónicos que la carga tenía por destino los carteles responsables del mercado europeo, tras algunas escalas para abastecerse entre las que se incluyen la isla de Puerto Rico.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos próximamente dará conocer los detalles de esta intervención y los pormenores de las operaciones de captura, sin embargo, el panorama criminal actual es erróneo al pensar en mafias de narco mercado cuando se está combatiendo con verdaderas organizaciones militares no solo en ideologías y conductas, si no en tecnologías, algo que se a refinado durante la última década y hoy en día es más evidente que nunca.