Como en fábula atribuida a Eposo, en donde el Pastorcito Mentiroso aterrorizaba a su comunidad con la presencia de un Lobo que vendría montaña abajo a comerse las ovejas, así mismo está nuestro presidente vecino con el constante trinar de un atentado que desde Colombia prepara el ex presidente Álvaro Uribe para acabar con su vida.

Tal vez todo es parte de una estrategia de hostigamiento político o una forma de mantener distraída a la nación, para no tocar otros temas que realmente importan a los Venezolanos. Lo único cierto es que sus comentarios ya no tienen eco en el gobierno, como tampoco en las redes sociales y menos en los medios internacionales. En otras palabras, Maduro ya no convence con su discurso barato.

Director: Habib Merheg Marún