El consumo de los denominados opiodes en Estados Unidos se convierte cada día en un inmenso problema de salud pública debido a las muertes o intoxicaciones por sobredosis.

En 2021 hubo 107.622 muertes el todo el país y, mientras la demanda por drogas en las calles siga subiendo, la cifra de fallecimientos no parará. Una demanda que encuentra fácilmente todo tipo de drogas pero que desde hace varios años tiene un nuevo actor: el fentanilo, un opiode sintético mucho más potente que la propia heroína y que los traficantes están mezclando para ofrecer a sus clientes cocteles de drogas potentes y mortales en muchos casos.

Sin embargo, la verdadera “crisis de los opiodes” proviene de medicamentos legales que son producidos por laboratorios locales y vendido bajo prescripción médica como tratamiento contra el dolor.

Habib Merheg Marún