Con la publicación del trino que encabeza esta nota, el presidente Gustavo Petro prendió las alarmas sobre lo que según él estaría pasando con los bienes incautados a la mafia en operaciones judiciales y que hoy administra la SAE (Sociedad de Activos Especiales).

La SAE sucedió a la DNE (Dirección Nacional de Estupefacientes), que durante años tuvo a su cargo la administración de lo incautado y que fue liquidada precisamente por los escándalos que sobre mal manejo le llovieron desde muchos sectores y que incluso llevaron a procesos judiciales a sus directivas.

La alarma del gobierno surge pues tan solo una semana después de posesionarse, el presidente ordenó que los bienes de uso agrícola bajo administración de la SAE fueran entregados al campesinado para ponerlos a producir. Pero parece que el inventario que posee la SAE está lejos de la realidad y muchos de los bienes o no están realmente bajo su administración o poder, la información es vaga y/o simplemente han desaparecido en manos de otra mafia: la de la corrupción.

El presidente ha pedido a la Fiscalía que intervenga pues el desgreño es tal que a la fecha no se tiene información exacta de con qué tierras se contaría para repartir ni en manos de quién están y, menos, en qué condiciones.

Otro lunar más con que la corrupción le adorna la ya muy maltrecha cara al país.

Habib Merheg Marún