La celebración del cumpleaños terminó mal para un joven de 22 años, quien aceptó un peligroso reto que ahora lo tiene en peligro de perder uno de sus brazos, según refiere su familia.

El joven está hospitalizado en el Hospital Universitario del Valle recibiendo atención por la grave lesión.

José Valderrama, su padre, relató que el reto era meter uno de los brazos a un balde con agua con hielo. El que más resistiera, ganaría un millón de pesos.