Ricardo Rojas, venezolano residente en Colombia hace 5 años ha muerto durante una fiesta electrónica realizada en Bogotá el pasado fin de semana en hechos confusos y que apuntan a una falta de los servicios de emergencia de los organizadores del evento denominado Red Room 2.
A la una y media de la mañana, relatan sus acompañantes, Ricardo empezó a tener un comportamiento extraño y no respondía sobre qué le estaba pasando, solo balbuceaba. A través de Twitter una amiga que lo acompañaba narra lo sucedido esa noche. La cuenta se identifica como @mesaeakulo. Los trinos finales son:
“Empezamos a llamar al 123 no nos contestaron, le pedíamos ayuda a gritos, mi amigo tirado en el piso llegaron dos organizadores y decían que tenía pulso que lo sacáramos…”.
“Nos ayudaron ya a sacarlo, lo sentaron en un establo y sus ojos ya estaban opacos sus dedos morados y sus labios fríos, los primeros que hicieron acto de presencia fue la policía a las 4:50 de la mañana llego la ambulancia y confirmaron su muerte…”.
“Este hilo lo hago para que se haga justicia, sabemos que en este tipo de eventos es inevitable el consumo de sustancias, tienen que asegurar la vida de las personas que asistimos a estos sitios porque no había buena ventilación”.
La pareja de Rojas, Julián Velásquez, dijo respecto a los hechos: «Es una lección. Uno tiene que verificar bien qué es lo que está haciendo, qué está pagando, a quién le está pagando», refiriéndose a las carencias que según él y varios participantes más, habría tenido el evento.
La empresa organizadora de la fiesta electrónica aseguró que sí se contaban con todos los protocolos de seguridad y atención de emergencias.
La investigación quedó a manos de la Fiscalía cuyo personal del CTI hizo el levantamiento del cadáver.