Ya se cumplieron dos meses desde que la administración de Bogotá decidió obligar a los ciudadanos a racionar el agua en sus viviendas. La medida se tomó por la sequía de los embalses que permiten que el servicio llegue a los hogares. Por lo tanto, este llega, pero de manera intermitente.
La Alcaldía y el Acueducto de Bogotá dividieron la ciudad por sectores para otorgarles el servicio de agua, esta llega durante un lapso, después se corta el suministro y así sucesivamente. En los últimos días la ciudadanía empezó a presentar quejas a través de sus redes sociales, pues a pesar de las fuertes lluvias, la situación no ha cambiado en los hogares y, de hecho, ha generado daños materiales.
Las denuncias están aumentando en redes sociales sobre los daños materiales que ha generado la intermitencia en el servicio, como la usuaria de la red social X Ángela Castillo:
Este tipo de daños se estarían presentando en diferentes sectores de la capital y se deberían a que la tubería no aguanta los constantes cambios de la presión que genera la intermitencia del servicio.