La reforma política propuesta por el gobierno de Gustavo Petro avanzó el primer paso de un largo camino. La Comisión Primera del Senado la aprobó en el primero de los ocho debates que le corresponden.
Uno de los puntos polémicos de esta reforma política sería la implementación del voto obligatorio en el país, una medida que genera opiniones divididas. Otra propuesta de esta reforma llama la atención y sería la posibilidad de los congresistas de ejercer también como ministros del ejecutivo.
Otra de las propuestas es la obligatoriedad de las listas cerradas, argumentando que las personas votarían por la ideología de un partido y no por un candidato, lo que supuestamente podría evitar la compra de votos y el clientelismo.
En caso de ser aprobada, otra de las medidas establece que ningún funcionario podrá ser reelegido por más de dos periodos en corporaciones públicas de elección popular, como el Senado, la Cámara de Representantes, las asambleas departamentales, los concejos distritales y municipales, o las juntas administradoras locales.
El promotor de esta reforma es el presidente del senado Roy Barreras y ahora deberá discutirse en otros siete debates para ser aprobada.