La primera baja en una guerra es la verdad, dijo alguien. Habría que agregarle que una vez dada de baja es remplazada por la mentira, por el rumor, por las habladurías que como arma suelen ser tan dañinas como las de fuego.

Rusia ha dicho que teme un ataque nuclear de parte de Ucrania con el uso de las llamadas “bombas sucias”. Una “bomba sucia” es una bomba convencional pero cargada además de sus explosivos, con material radiactivo que se expande al explotar. No es una bomba nuclear, pero es como si lo fuera por los daños que causa.

Putin insiste en la sospecha del ataque y tomas medidas: asistió a una sala de control de entrenamiento de disuasión estratégica desde donde sus fuerzas de aire, mar y tierra, realizaron un simulacro a manera de entrenamiento que incluyó el lanzamiento de misiles y aviones bombarderos de largo alcance.

Mientras tanto, Ucrania niega que esté pensando en usar “bombas sucias” y argumenta que el rumor es creado por Moscú como parte de una estrategia que busca incrementar la guerra en su país.

Habib Merheg Marún