Kabul amaneció en “resignada calma”, con un lento regreso a las actividades cotidianas, y la aparente serenidad de sus ciudadanos bajo control de los talibanes.
El tráfico de la capital volvió hoy a las calles con ciudadanos que intentan mantener sus rutinas, después de que el presidente afgano, Ashraf Ghani, huyera el domingo dejando la nación en manos de la insurgencia, mientras los aliados internacionales aceleran su salida del país.
Esta mañana en varias calles de la capital, en el segundo día de control insurgente luego de la toma de la capital el domingo, agentes de tráfico volvieron a ser vistos cumpliendo sus funciones, y el personal de hospitales y centros de atención reasumieron sus labores de servicio.
perdón para todos
Ante el temor de que los empleados del derrocado Gobierno de Ghani fueran vistos como traidores a los ojos de los talibanes, los líderes políticos de la insurgencia han asegurado que todos pueden volver a su vida normal y que “han sido perdonados”.