Luego de pasar más de dos semanas en coma en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y tras dos cirugías de alta complejidad adelantadas en el Hospital Departamental de San Andrés, la turista argentina Teresa Grossi se recupera favorablemente de la lesión craneoencefálica sufrida durante el sonado atraco del domingo 14 de julio pasado.

«Se le retiró la sonda y ya toma agua por sus propios medios, y en el mediodía de este martes se le dio sopa»señaló la terapista Gisella Archbold, del Clarence Lynd Newbal Memorial Hospital de San Andrés.

Como se recordará, Grossi, una conocida titiritera argentina de 67 años, fue internada el lunes 15 de julio, luego de haber sido asaltada en plena avenida Newball, en el conocido sector de Los Almendros.

“Al caer, producto del forcejeo con el asaltante, Teresa se golpeó el rostro contra el pavimento”, dijo su compañera de viaje, Susana Erdfehler, también de nacionalidad argentina.

Según palabras del neurocirujano Roberto Gómez, del hospital de San Andrés, Grossi no despertaba debido a «un coágulo que se había formado entre el cerebro y la cavidad ósea, que ejercía presión, produciendo una isquemia, es decir que el cerebro no oxigenaba lo suficiente».

Los médicos que la están atendiendo sugirieron que de continuar su evolución positiva, Grossi podría salir de la UCI y pasar este miércoles a una habitación común.

Por último, el cirujano que operó a la turista argentina, César Ignacio Sierra, también afirmó que si la recuperación sigue como va, podría volar en un vuelo comercial acompañada, a fines de la próxima semana.

Director: Habib Merheg Marún