Fútbol y cerveza son un matrimonio indisoluble que se la lleva bien a pesar de los años. Pero en el Mundial que se empieza a jugar el próximo domingo con temperaturas de desierto, esa unión deberá disolverse so pena de terminar multado o, incluso, detenido.

A la casi inexistencia de expendios de cerveza (solo hoteles de lujo tienen licencia para vender bebidas alcohólicas), hay que sumarle el precio: unos 60 mil pesos por botella. Una cifra que por sí sola espanta hasta al comprador con recursos. Pero lo verdaderamente alto es la multa que el estado catarí tiene en sus códigos: “quien tome cualquier bebida alcohólica en un espacio público o abra una tienda o una casa para vender alcohol será castigado con hasta seis meses de prisión y una multa de hasta 3.000 riyals”, dice el Código Penal en su artículo 270.

Esos 3.000 riyals equivalen a unos 800 dólares, o sea, casi 4 millones de pesos colombianos.

Paradójicamente, uno de los principales patrocinadores de la FIFA y por tanto de la Copa, es la cervecera estadounidense Budweiser. Los tres –FIFA, gobierno y cervecera- han acordado que sí se venderá cerveza en cantidades limitadas, solo dentro de los estadios y durante pocas horas.

Siquiera no clasificamos…

Habib Merheg Marún