April Jones, una mujer de color de Carolina del Sur, ganó el caso que se instauró en el 2015, cuando visitaba una tienda de la cadena de tiendas, pisó una puntilla que ocasionó una herida en su pie y terminó perdiendo la extremidad producto de la infección que recibió.
Los abogados que llevaron el caso, lograron una indemnización de $10 millones de dólares.