25 exmilitares integrantes de las brigadas Segunda, Décima y Décima Primera del Ejército Nacional reconocieron haber participado en casos de ejecuciones extrajudiciales, mal llamadas “falsos positivos”, en la región Caribe.

Los exmilitares aceptaron su participación en ese delito ante la Sala de Reconocimiento de Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Según las investigaciones, al menos 604 personas fueron víctimas de ejecución extrajudicial en esa región entre 2002 y 2008.

Entre los militares que reconocieron su responsabilidad hay dos mayores generales, un brigadier general, seis coroneles, tres tenientes coroneles, cinco mayores, cuatro oficiales subalternos, un capitán, dos tenientes y un subteniente.

Entre los años 2002 y 2008 las tres brigadas del Ejército en la región del Caribe presentaron 796 bajas en combate, de las cuales se comprobó que “604 corresponden a asesinatos y desapariciones forzadas presentadas como falsos resultados operacionales”, según la JEP.

A pesar de las pruebas presentadas durante las investigaciones y del reconocimiento de responsabilidad de los 25 militares mencionados, otros tres exuniformados negaron su participación. Se trata del brigadier general (r) Fabricio Cabrera Ortiz, el mayor general (r) Raúl Antonio Rodríguez Arévalo y el teniente coronel (r) William Hernán Peña Forero.

Al negar su responsabilidad, estos tres exmilitares, que se desempeñaron como comandantes del Batallón La Popa de la Décima Primera Brigada del Ejército, serán remitidos a la Unidad de Investigación y Acusación, la cual actúa como “fiscalía de la JEP”. Allí tendrán un juicio y podrían enfrentarse a penas de prisión de hasta 20 años.

Por otro lado, los 25 exmilitares que sí reconocieron su responsabilidad deberán enfrentarse a una audiencia de reconocimiento de verdad en la que tendrán que reconocer públicamente su participación en los hechos ante la justicia y las personas acreditadas como víctimas.

Habib Merheg Marún