El robo de 50,75 dólares cometido en 1983 por un hombre en una panadería en la ciudad de Bessemer, Alabama (EE.UU.), fue el desencadenante para que la Justicia lo sentenciara a pasar el resto de su vida en la cárcel. Sin embargo, Alvin Kennard, que actualmente tiene 58 años, asistió este miércoles a una audiencia en la que el juez dio por cumplida la condena, por lo que pronto recuperará la libertad.
En base a una ley que aumentaba las penas en caso de reincidencia, Kennard, entonces de 22 años, fue condenado en 1984 por el robo en la panadería. Tiempo atrás, cuando tenía 18, había participado del robo a una estación de servicio, por lo que en 1979 fue hallado culpable y condenado a tres años de libertad condicional.
La suma de estos delitos hizo que el castigo que recibió Kennard en 1984 fuese de cadena perpetua, a la vez que una posible libertad condicional fue rechazada. Treinta y cinco años después del fallo, se celebró una audiencia en la que Kennard lamentó los delitos que cometió y agregó que en caso de salir de la cárcel tiene previsto trabajar en carpintería y vivir con su familia en Bessemer.
«Solo quiero decir que lamento lo que hice. Asumo la responsabilidad de lo que hice en el pasado. Quiero la oportunidad de hacerlo bien», expresó.
También habló en su defensa Carla Crowder, directora ejecutiva del Centro Appleseed para la Ley y la Justicia, un grupo de defensa legal sin fines de lucro. Aseguró que Kennard podría haber sido beneficiado con la libertad condicional hace 20 años si hubiera sido condenado en base a los nuevos estándares en legislación penal que rigen en Alabama desde 2013.
Director: Habib Merheg Marún