Opinión: Kico Becerra
Imposible evitar comentarios sobre la situación política, a 6 meses de elecciones parlamentarias y 8 de las presidenciales.
Las parlamentarias están a todo vapor, silenciosamente. Las llamadas maquinarias políticas están haciendo sus acuerdos como lo han hecho siempre; componendas entre parlamentarios, diputados y concejales; zumba el billete.
Los gobernadores y alcaldes aceitan esas maquinarias con puestos temporales y contratos; lo mismo los ministros. Llueve mermelada, como ha sucedido siempre en todos los gobiernos. La única calumnia que no le cabe ahora a Duque es que no esté dando mermelada a tutiplén.
Están conocidos todos los candidatos y candidotes a la presidencia; hay de todos los colores, olores y sabores; 37 aspirantes en la pista.
El CD o Uribismo que llaman, tiene su baraja: Oscar Iván, Paloma, Cabal y Nieto; todos sabemos que será el que diga el eterno expresidente. Después harán otra consulta con otros sectores donde esté Fico Gutiérrez y al final éste será su candidato.
El bollicuscús del llamado Centro está más enredado que bulto de anzuelos. Fajardo, embollado con lo de Hidroituango; Galán, pendiente de salirse del grupo de la llamada esperanza, cuando le den la personería; Robledo, poniendo su capacidad en una causa perdida; Cristo, haciendo el ridículo y, De La Calle, literalmente en la calle electoral.
Los llamados ex: Peñaloza, enredado con sus platas en el exterior y su petulancia; Char, inteligentemente se mamó; Dilian, sigue deshojando margaritas y sosteniendo en sus hombros La U; y, Fico, esperando la ayuda del Uribismo.
Alejandro Gaviria, complicado para manejar eso de ser independiente, pero, siendo el candidato preferido de algunos partidos como el Liberalismo y Cambio Radical. Los voluntarios no entienden bien esa estrategia y los políticos putos porque no los tiene en cuenta.
Petro a todo vapor; solo, sin contrincante aún. Con su grupo móvil de 3000 personas que lo acompañan a todas partes, bien financiado y haciendo acuerdos, hasta con el diablo, a través de Roy y Benedetti.
Es la primera vez que hay un solo candidato que es jefe político de su propio grupo. Nieto, Cabal, Paloma y compañía no son jefes de nadie, son del Uribismo; lo mismo pasa con los otros. Fico no tiene cauda propia; Peñaloza ni hablar; Alejandro Gaviria es un filósofo técnico con gran experiencia administrativa, pero no tiene seguidores políticos; ahí tiene una gran ventaja Petro, que es jefe de su apasionado y obediente rebaño.
La recogida de firmas está de moda; ya hay un negocio montado de cobrar $ 1.000 por firma. En Colombia no se le niega una firma a nadie. Una joven o un joven bien parecido, consiguen 50 diarias y se ganan un billete, saliendo del desempleo puro para pasar al informal; para algo sirven las elecciones.
Ñapa: ¿Será verdad que ya hay escritura protocolizada en la cual la Alcaldía de Cali es dueña de los predios del Club Campestre?
Ñapita: Quiero antes de que lo digan los periodistas investigadores que yo también estoy en los P.PAPERS. Confieso, estoy en la lista de los PANDEYUCA PAPERS.