Jennifer López cumple este miércoles 50 años convertida en la diva latina por excelencia no solo porque es todo un icono de la música, el cine o la moda, sino porque ha roto todo tipo de barreras y es una férrea defensora de sus raíces y de los derechos de las mujeres.
Nacida el 24 de julio de 1969 en el seno de una familia de origen puertorriqueña en el humilde Bronx neoyorquino, desde pequeña siempre soñó con convertirse en artista y a los cinco años comenzó a tomar clases de danza y canto. Hoy es la estrella latina con mayor influencia en los Estados Unidos, y una de las mejor pagadas embolsándose el año pasado 47 millones de dólares, según la revista Forbes.
Empezó con pequeños papeles en producciones teatrales, series televisivas, trabajando en coros o como bailarina del grupo que actuaba con New Kids on the Block, sin que nada hiciese presagiar que se convertiría en la artista tan polifacética que es.
Le llegó una oportunidad y la supo aprovechar con la película Selena (1997). Se convirtió en la primera actriz latina en ganar un millón de dólares, además de ser nominada al Globo de Oro como Mejor Actriz.
Su vida sentimental no ha sido tan estable como su faceta artística. Su mediática relación con el actor Ben Affleck se rompió días antes de su boda. Pero llegó a pasar por el altar con el cantante Marc Anthony en 2004, padre de sus hijos mellizos Max y Emme, un matrimonio que duró siete años.
El coreógrafo Casper Smart le sustituyó en su corazón hasta 2016, aunque ha vuelto a encontrar el amor con el atractivo exjugador de béisbol Alex Rodríguez, conocido también por sus romances con las actrices Cameron Díaz y Kate Hudson.
Después de tres matrimonios fracasados, Lopez sueña con volver a pasar por el altar tras comprometerse con el deportista y puede ser que en esta ocasión la buena suerte la acompañe y a la cuarta sea la vencida, consiguiendo por fin su idílico final feliz.
Director: Habib Merheg Marún