Seis millones de colombianos siguen en el limbo de la incertidumbre sin saber por quien votar. La cifra es definitiva y todos los candidatos buscan de una manera u otra llegar a ese segmento de la población que podría generar el voto definitivo que cambiaría el rumbo de la presidencia.
Petro puede estar liderando las encuestas y la unión de los partidos tradicionales podrían poner a Fico en la Casa de Nariño, pero la cifra de seis millones de indecisos es determinante para el candidato que logre convencerlos.
Los analistas de campaña y jefes de debate tienen claro que una de las formas de atraer a estos votantes inseguros, podría ser la generación de eventos personales (chisme en su mejor versión) que podría ganar adeptos que buscan, más que propuestas, una razón personal para votar por este o aquel.