Un grupo de 8 policías del ESMAD que viajaban de civil en un vehículo fueron detenidos en un retén de los manifestantes habían instalado en la vía que conduce al Norte del Valle del Cauca. Una vez identificados los policías los protestantes los amarraron y torturaron por espacio de dos horas.
La grabación de los hechos fue emitida por redes sociales por parte de la policía nacional, como una clara demostración del abuso que reciben los policías por parte de los manifestantes. En las imágenes se aprecia cuando varias personas que cubren sus rostros con capuchas retiran los lazos con los que tenían amarrados a los policías, mientras al fondo se ve un carro en llamas.
“¿Por qué nos matan a nosotros? ¿Por qué nos desaparecen?”, pregunta uno de los jóvenes que los tiene retenidos, y otros los insultan al descubrir quiénes son.
Frente a la pregunta que surgió del video sobre qué hacían estas personas de civil por ese sector, en donde hay manifestaciones, el director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, les salió al paso a los rumores de una posible infiltración y dijo que sus hombres estaban de descanso y que se dirigían a hacer unas compras.
El oficial quiso aclarar que “las personas que estaban ahí no son manifestantes, son criminales”, y rechazó que a uno de los policías lo hayan “atacado con arma cortopunzante”. De hecho, en la grabación que circula en redes se observa cuando dos personas de primeros auxilios atienden al herido.
Al final, el general Vargas confirmó, que seis de los policías fueron liberados primero, y que horas después dejaron ir a los otros dos.