Opinión: Kico Becerra
Parece que fué ayer, cuando un grupo de indignados prohombres pedían un golpe de estado para tumbar a Samper, por haber recibido dineros sucios para su campaña.
A la cabeza de este pulcro batallón, con la bandera de la moral y el slogan: » fuera el presidente elegido con dineros espurios»; estaba Juan Manuel Santos.
Quien iba a creer que años después nos encontramos con la sorpresa de que el adalid de la transparencia, había recibido dineros provenientes de contratos ficticios e ilícitos de Odebrecht, para su reelección.
Lo más interesante es que quien tenía el encargo de evitar que eso sucediera era, nada más ni nada menos que el fiscal Cianuro, y parece, según versión de los incriminados, fué él quien dió la orden de recibir esos billetes.
Ya sabemos que no pasará del escándalo de prensa y la encarcelada de unos pocos. Cuando Samper fue Botero, con Santos ya fue Prieto. Cómo en aquellos tiempos unos congresistas serán penalizados, ahora ñoño y sus muchachos.
En que quedó lo escrito y dicho por Santos contra Samper, por hechos semejantes?
Aquí no pasará nada a Santos, pero, si nos debe de servir para aprender que la vida es una tómbola y que las falsas actitudes morales, tarde o temprano se descubren.
Ñapa: me atrevo a pronosticar que en dos semanas habrá un inmenso revuelo político, con el tema de las platas de Odebrecht en las elecciones. Mucha vaca sagrada y ternero idem, será mencionado. Habrá bochinche ventiado.
Ñapa 2: La manchada reelección de Santos, no me impide decir que fuí, soy y seré amigo y defensor del proceso de paz, del cual he sido beneficiario.