Mangayamma Yaramati y su esposo, Sitarama Rajarao, quisieron tener niños por mucho tiempo, pero les había sido imposible concebir hasta ahora.

“Estamos increíblemente felices. Nada está en nuestras manos. Lo que haya de pasar pasará. Todo está en las manos de Dios”, dijo Sitarama horas antes del nacimiento. Poco después tuvo que ser llevado a una clínica tras sufrir síntomas de un accidente cerebrovascular. Allí está siendo tratado.

Tener hijos era importante para la pareja, que se sentía estigmatizada en su villa por no tener descendencia. “Me llamaban ‘la mujer sin hijos’”, explicó Mangayamma.

Las mellizas nacieron por cesárea, un procedimiento que se usa normalmente en este tipo de casos.

Director:  Habib Merheg Marún