Para Nicolás Molano, la nariz fue lo más difícil porque el personaje la tiene torcida, pero logra usar sus habilidades para rendir homenaje al campeón del Tour de Francia.
Tablas por todos lados, máquinas para cortar y mucho polvo. Abriéndose paso en el taller de carpintería aparece Molano con un boceto del primer ‘escarabajo’ en traer a América la camiseta amarilla.
Con el cuidado de un admirador, el artista de 57 años calca el croquis del joven deportista sobre un tronco de madera. El primer paso para moldear la figura del cuarto ciclista que convertirá en obra de arte.
«Cuando plasmo en la talla, yo le llamo sacarle el alma a la madera», dice a AFP desde lo alto de la montaña de Ciudad Bolívar, un barrio humilde del sur de Bogotá que se expande entre construcciones de ladrillo similares a las favelas brasileñas.
Aunque su pasión por los pedalistas nació hace pocos años. Ya inmortalizó en madera al británico Chris Froome (4 Tours de Francia, 1 Giro y 2 Vueltas) y a los colombianos Nairo Quintana (Vuelta a España-2016, Giro de Italia-2014) y Rigoberto Urán.
Algunas de sus figuras -similares a Pinocho, con sus brazos y piernas móviles- han sido expuestas en Bogotá e Italia.
«Admiro de los ciclistas colombianos (…) que se caen, se levantan y vuelven y arrancan, como somos los colombianos en general, que por complejas que sean las cosas, resolvemos y seguimos adelante», señala Molano sobre la fuente de inspiración para la colección de pedalistas de madera.
La sonrisa de Egan
Una pequeña puerta separa el taller de carpintería del resto de su casa de dos pisos, donde con ilusión sigue cada una de las competencias en las que sus ciclistas favoritos participan.
Sentado frente al televisor de su habitación, golpea la cama en un gesto de felicidad cuando el «niño», como le dice al colombiano Sergio Higuita, gana la decimoctava etapa de la Vuelta a España-2019.
Seguir las transmisiones de las principales carreras del mundo es una excusa para observar detalladamente la personalidad de sus referentes. Estudia cada rasgo y cada expresión, para que sus muñecos sean reconocidos a simple vista.
«Cuando se presentan en televisión yo les miro sus gestos, miro su perfil, voy entrando como en la parte íntima de ellos (…), una parte como emotiva», sostiene.
Pese a que la imagen de Bernal en lágrimas le dio la vuelta al mundo tras su victoria en el Tour, este maestro artesano prefirió tallar para siempre su larga sonrisa.
«Empecé a perfilar a Egan cuando lo contrató el [Team] Sky» en 2017, hoy llamado Ineos, recuerda. «Dije: ‘este muchacho (…) tiene mucho futuro’ y lo empecé a ver, lo empecé a estudiar».
Con múltiples herramientas de tallado, Molano bosqueja el rostro de Bernal, poniendo un cuidadoso esmero en la nariz, levemente torcida y con visos de aguileña.
Fotos impresas impiden que se le escape algún detalle de la figura del «maillot jaune» más joven del último siglo, que tocó el cielo ciclístico a los 22 años.
Cuatro décadas de experiencia explican el detalle y estilo único de las esculturas. Luego de trabajar en distintos talleres de carpintería, ahora lo suyo son las artesanías y la talla de personajes de 70 centímetros de alto.
Director: Habib Merheg Marún