La expresidenta de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), María Fernanda Espinosa, calcula que el tiempo que va a llevar lograr equidad en la participación política de la mujer sería de unos 107 años. Pero en medio de ese panorama, destacó a Bolivia como un ejemplo en su última visita en agosto, cuando todavía ejercía el cargo. Y es que según ONU Mujeres, desde la última elección general, es el segundo país (después de Ruanda) con los índices más altos de paridad en el ámbito legislativo. ¿Cómo fue (y es) el camino de Bolivia hacia la paridad democrática?
Como muchas de las cuestiones de la actualidad del país andino, se empiezan a explicar si uno echa un vistazo a la Constitución promulgada en 2009 después de una intensa e histórica Asamblea Constituyente. En este tema también se encuentran pistas allí.
Pero para entender el fenómeno, hay que retroceder unos años. «Antes de la Asamblea, en Bolivia había habitantes que no participaban en la vida pública. No significa que no fueran parte de la política pero no estaban en espacios de decisión del Estado. En la salida del neoliberalismo es como si hubiera habido la emergencia de un nuevo rostro en la vida pública. Y entre esos rostros han aparecido también las mujeres«, relató a RT Lucila Julia Choque, del Observatorio de Paridad Democrática dependiente del Órgano Plurinacional Electoral.
En su relato, la funcionaria repasó la historia de las privatizaciones (en los ’90), la guerra del agua (2000) y la guerra del gas (2003). Y es que para ella fue entonces cuando los sectores postergados (indígenas, sectores informales urbanos y mujeres) tomaron protagonismo al momento de defender sus recursos naturales.
Aparecieron Las Bartolinas (mujeres campesinas) y también las cocaleras. «Yo estaba entonces en la Universidad pública y me pareció interesante porque señoras que hasta entonces tal vez solo vivían en sus casas y nunca habían salido a la vida pública, aparecieron con palos, escobas, con chicotes, con lo que sea y decían ‘¡vamos a defender nuestro gas!‘»
Ya unos años después, poco antes de que asumiera Evo Morales como presidente, «los movimientos pasaron de pedir cuestiones coyunturales a exigir reformas estructurales«. Para Choque, esas fueron las bases ineludibles de lo que luego sería el Estado Plurinacional. Y es justamente en ese mismo instante, en esa misma carta magna, que aparece el enfoque de género. En la citada Constitución aparece —por ejemplo— el lenguaje inclusivo («los» y «las» para cada mención).
«La República de Bolivia adopta para su gobierno la forma democrática participativa, representativa y comunitaria, con equivalencia de condiciones entre hombres y mujeres«, dice en su artículo 11. También, en el 147 establece: «En la elección de asambleístas se garantizará la igual participación de hombres y mujeres«.
Director: Habib Merheg Marún