Se sabe de 14 colombianos que están en la ciudad de Wuhan, en China y que han suplicado al gobierno Duque que los ayude a abandonar el país oriental para regresar a sus casas. Duque planteó inicialmente que podría hacer una rifa para trasladar sólo a siete de ellos. Por estas declaraciones, el país entero criticó al mandatario, quien aseguró que no contaba con los recursos para traerlos de regreso a Colombia.
Ante esas declaraciones, las redes se inundaron de criticas a Duque, asegurando que al Presidente Interino no existente, Juan Guaidó, se le había dado un avión de la fuerza aérea para desplazarse a su conveniencia y que no era justo que para los colombianos en Wuhan, no hubiese presupuesto para traerlos.
Ante tales criticas, el mandatario colombiano, a través de su canciller, aseguró que correrá con los gastos necesarios para traerlos de vuelta, pero las cosas no son como las pintan.
La ciudad de Wuhan está en cuarentena, lo que significa que nadie sale, ni nadie entra. Las personas están en sus residencias a la espera que las autoridades sanitarias y de salud, decidan hasta cuando debe durar este periodo de aislamiento, que no necesariamente será debe ser de 40 días, podría extenderse muchos más.
Así las cosas, intentar salir de Wuhan no es tarea fácil, primero porque las autoridades no lo permiten y segundo porque no existe un plan de evacuación hasta el momento. Las autoridades China tienen claro que hasta que no termine la cuarentena, no habrá un plan de evacuación.
Faltan más de 30 días para completar la cuarentena, eso significa que nuestros compatriotas deberán seguir en la ciudad, al igual que miles de extranjeros que deben acatar las normas establecidas por el gobierno chino.
Las cifras de contagios siguen aumentando exponencialmente, hoy se habla de al menos 12.000 infectados. Rusia y 17 países más, han detectado personas infectadas en sus países y la crisis mundial es evidente.
Ya sabemos con certeza que el virus tiene un periodo de incubación entre doce y catorce días, lo cual agrava de manera notable el panorama internacional. Fueron miles de personas que abandonaron Wuhan cuando apenas se empezó hablar del virus, lo que significa que aún faltan días de incubación para despertar nuevos brotes del virus.
La situación en simple de entender. Si alguien salió de Wuhan un día antes de declararse la cuarentena (22 de Enero) con destino a Colombia, es obligatorio que haya tomado un vuelo con escala en Europa, digamos España. Durante el vuelo, esa persona y las 200 más estuvieron expuestas durante horas al contagio dentro del vuelo. Siendo optimistas, digamos que sólo tres se contagiaron, entre ellas un Colombiano.
Al llegar a España, los tres contagiados, logran contagiar a otros tres, sólo en el aeropuerto. Ahora pensemos que en ese vuelo a Colombia sólo viene un contagiado, que logra esparcir el virus a tres más. Al llegar a Bogotá ya tenemos 4 infectados, que pueden contagiar, sólo en el aeropuerto a otros 10 pasajeros o empleados del lugar. Resulta que en Bogotá, tres de los pasajeros toman rumbos distintos: Cali, Medellín y Cúcuta.
En el vuelo a cada destino, suponemos que pudo infectar a unos tres pasajeros. El vuelo llega a Medellín con tres infectados que no saben que lo están. Tienen contacto con sus familiares, amigos y personal del aeropuerto y ya tenemos 12 infectados, que a su vez pueden infectar a 36 más y todo esto está pasando en las primeras horas de su llegada a Medellín.
Para cuando las autoridades actúan, los contagios pueden haber superado fácilmente la cifra de 60 personas portadoras del virus, en donde ninguna presenta síntomas, porque el periodo de incubación es de dos semanas (hoy hay personas infectadas que no saben que lo están).
Sólo se requiere de una persona infectada
para esparcir el virus a por lo menos 10 por día
y esas 10 contagian a otras 10
(todo esto en UN DÍA), ahora imaginen en una
ciudad de 3 millones de habitantes,
cuáles podrían ser las consecuencias.
Cuando el periodo de incubación es tan amplio (dos semanas) las proporciones de contagio son abismales. Una ciudad entera podría caer en menos de un mes y las consecuencias serían fatales.
Esto es lo que hace la OMS (Organización Mundial de la Salud), proyectar la magnitud del contagio y buscar formas de aislar el virus como lo están haciendo en Wuhan. Muchas veces como ha pasado con el Ébola en el Congo, no hay manera de controlarlo y se debe esperar hasta que la población aislada muera o se recupere por sus propios medios, usando el sistema inmunológico de cada infectado, que por lo general no supera al 13% de los infectados.
Por eso, un solo caso en Colombia
debe ser motivo de alarma roja y
debe tratarse con mucha seguridad,
desde lo sanitario, como desde el
seguimiento de todos aquellos que
tuvieron contacto con esa persona.
Estamos viviendo una pandemia y debemos ser conscientes de sus alcances, esto no es un juego, no es un simulacro, es real y puede estar en Colombia o puede llegar en cualquier momento.
Por favor monitoreen las redes por informes oficiales, a pesar que muchos gobiernos no quieran publicarlo por temor a una escalada de caos, es importante leer y estar atentos. Se trata de nuestras vidas.
Director: Habib Merheg Marún