Las continuas denuncias sobre el abuso sexual violento por parte de soldados de la patria a niñas menores de edad de las distintas comunidades indígenas, han obligado a la fiscalía a iniciar investigaciones al interior de la institución que, hasta ahora, sólo señalan a los soldados involucrados y deja libre de responsabilidad a los altos mandos de la institución.
El Sargento Primero Juan Carlos Díaz, quien denunció uno de los casos más sonados del país, asegura que el problema va mucho más allá de la conducta de los soldados y que todo se basa en el reclutamiento de nuevos soldados, los cuales no son investigados previo a su ingreso a la institución.
«Para los altos mandos, lo importante son las cifras de reclutamiento y si los comandantes no cumplen con esas cifras son sancionados» Aclara el Sargento Juan Carlos Díaz.
La institución obliga a los comandantes a cumplir una cuota de reclutamiento y en muchas ocasiones no se evalúa el estado sicológico, ni el pasado de los nuevos reclutas y por ello, se incurre en un reclutamiento indiscriminado que permite el ingreso de cualquier persona.
La responsabilidad recae, de manera determinante, en los altos mandos que, producto de sus necesidades, obligan a los comandantes de batallón a reclutar a cualquiera que pueda portar el uniforme y apruebe el entrenamiento básico de formación.
La conducta de esos soldados que, en algunos casos, termina en agresiones sexuales a niñas menores de comunidades indígenas no puede ser controlada por sus superiores, por la falta de conocimiento sobre cada individuo incorporado en las filas del ejército.
¿Quiere decir esto que cualquiera
puede ingresar a las filas del ejército
sin recibir pruebas sicológicas que
definan qué tipo de persona es?
Director: Habib Merheg Marún