El informe de la Comisión de Políticas de Drogas del Hemisferio Occidental del Congreso de los Estados Unidos es concluyente: “La fumigación aérea a la escala del Plan Colombia es imposible, incluso si el Gobierno logra superar los obstáculos legales, financieros y políticos para reiniciar el programa”, lo que significa que pese a la insistencia de la administración del presidente Iván Duque de retomar la aspersión con glifosato, hay un gran sector político del país norteamericano que considera que la lucha contra el narcotráfico debería tener un enfoque hacia el desarrollo alternativo.
El Plan Colombia fue un éxito en la contrainsurgencia, pero fue un fracaso en la lucha contra las drogas, siendo el país uno de los mayores productores de cocaína en el mundo, pese a los esfuerzos que ha hecho por décadas. Sin embargo, esta afirmación fue rechazada por el presidente Iván Duque, quien señaló que esa conclusión es controvertible debido a que en el territorio nacional se tiene que hablar de narcoterrorismo.
Entre las recomendaciones que hace la comisión a Colombia está que avance en una estrategia integral de lucha contra las drogas que combine la interdicción de drogas, seguridad y desarrollo alternativo con un enfoque que aborde las necesidades específicas de las comunidades afectadas por organizaciones criminales.
María Alejandra Vélez, directora del Centro de Estudios sobre Seguridad y Drogas (Cesed), de la Universidad de los Andes, Vélez asegura que, si bien la posición del Gobierno parece tener un enfoque más dado hacia la forma tradicional de combatir el narcotráfico, la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca promete que habrá más maniobra o cabida a una política más inclinada hacia un enfoque de desarrollo rural, un poco más alejada de la visión simplista alrededor del uso del glifosato. Si bien el informe no descarta del todo el uso de este químico, sí propone limitarlo a grandes superficies, donde se afecte a las comunidades.
El analista político Mauricio Jaramillo, sostiene que es poco probable que este Gobierno cambie el énfasis que tiene en su política de drogas, pese a que el informe desmonta muchos de los valores sobre los que se sustenta la misma, como el uso del glifosato, la sustitución no negociada o vincular las drogas al terrorismo.
Según Jaramillo, el informe no es de cumplimiento obligatorio para el Gobierno Colombiano, porque lo que hace es dar una serie de recomendaciones, sin embargo, dice que lo más probable es que siendo Joe Biden un demócrata, las asuma con mayor voluntad que si Donald Trump hubiese sido elegido.
Director: Habib Merheg Marún