Los jóvenes manifestantes de Cali que fueron determinantes en el Paro Nacional, demostraron que no todo es violencia y que el arte en la ciudad también tiene un espacio importante, que deja a las nuevas generaciones un monumento a la Resistencia Social.
Cienos de jóvenes participaron para concluir la escultura de diez metros de altura, erigida imponente en la mitad de los de los 8 carriles de la autopista Simón Bolívar que tiene a todos los participantes francamente orgullosos. Es un motivo de orgullo y todos sonríen.
Los manifestantes aseguran que este monumento será el testimonio físico de la lucha del pueblo caleño y que por ningún motivo permitirán que sea demolido por parte de la alcaldía de la ciudad.