Juan Steven López se inventó una historia de terror, en la cual, según él, estaba siendo asechado por un grupo de delincuentes que querrían matarlo y así tuvo su inicio la historia de autosecuestro que siguió.
Todo empezó el 7 de Julio, cuando Juan Steven se comunicó con su abuelo y le dijo que estaba secuestrado por una banda de delincuentes que pedían un rescate de $4 millones de pesos para liberarlo. El abuelo no accedió inmediatamente a las peticiones de su nieto, que según él ponían en riesgo su vida.
El abuelo decidió contarle a la policía y en conjunto de desarrollo un plan para la entrega del dinero que se exigía por su rescate, pero la sorpresa fue grande cuando el 21 de Septiembre y mientras se desarrollaba el operativo del pago del rescate, la policía descubre que Juan Steven López, era quien estaba cobrando el dinero en compañía de un amigo y cómplice, identificado como Andrés Felipe Zuleta.
Ambos fueron arrestados por la policía y aunque negaron los cargos, hoy están en custodia de la policía. Los eventos ocurrieron en Pereira.