La maestra de Nueva York, identificada como Laura Russo, llevó al estudiante hasta su casa y allí le puso la vacuna contra el coronavirus sin el permiso de los padres del joven, detalló el Washington Post.
Aunque para muchos ciudadanos la medida que tomó la maestra podría ser para el beneficio del alumno y aunque el joven estaba de acuerdo con el procedimiento, la ley estípula que se requiere de la autorización de los padres y en ese punto la justicia no tiene otro camino que obrar acorde a las leyes.
Russo, de 54 años, habría conseguido una dosis de la vacuna de Pfizer y la habría almacenado en su casa para aplicársela al estudiante que aún no había recibido el biológico contra el COVID-19, añadió ese periódico.
La profesora de biología fue arrestada por suplantar las funciones pertenecientes a profesionales médicos. Esto, después de que los papás del joven se enteraran de lo ocurrido.
“Ella había obtenido una vacuna. Todavía está bajo investigación sobre cómo la consiguió”, detalló a ese medio el comisionado de Policía del condado neoyorquino de Nassau, Patrick Ryder.
Otra línea de investigación del caso apunta a que la vacuna administrada por la mujer podría haber sido una falsificación y no una verdadera vacuna contra el coronavirus.
“El vial podría ser una falsificación contra el COVID-19. Se necesita consentimiento, antecedentes de alergias del paciente y conocimientos médicos sobre el manejo y el procedimiento”, añadió Audie Liametz, vicepresidenta del departamento de emergencias del hospital NYU Langone.
Además del proceso judicial en su contra, la maestra también enfrenta un proceso disciplinario en su escuela que podría costarle el empleo, concluyó ese medio.