Alain Delon fue considerado en su momento el hombre más bonito del mundo, fue considerado el actor mejor pago de la industria de cine. A pesar de su nacionalidad francesa, Delon rompió todas las ventas de taquilla con película como el Samurai o la serie de filmes que hizo de la mano del gran maestro italiano Luchino Visconti, como el Gatopardo o Rocco y sus hermanos, convirtiéndolo en el hombre más hermoso del mundo.
Pero Delon, como todos, llegó a la decadencia. A sus 86 años ya no es ni la sombra de lo que alguna vez fue. Ha sufrido en los últimos dos accidentes cerebro vasculares que lo tienen postrado. Por eso, desde su residencia en Suiza, el hombre que aumentó su fortuna siendo empresario de boxeo, anunció que se someterá a la eutanasia. Tras el drástico pedido, se le suministrará pentobarbital sódico, el fármaco usado para la pena de muerte, un potente sedante que actúa sobre el sistema nervioso y provoca el colapso en pocos minutos.
Después de la muerte de Jean Paul Belmondo en el 2020 la partida de Delon terminaría con la saga de grandes actores franceses que se hicieron populares mundialmente por la Nueva Ola, el movimiento liderado por cineastas como Truffaut y Godard que cambió para siempre el cine sacando las cámaras a las calles.