Kramatorsk es la ciudad objetivo del ejército ruso que continua su avanzada en territorio ucraniano, la cual recibió un fuerte ataque de cohetes de alta potencia que destruyeron la estación del tren más importante de esta población, dejando más de 35 muertos y al menos un centenar de heridos.
La estación del tren era usada por los ciudadanos para salir de la ciudad en busca de refugio. Tras el ataque se reportó que muchos vehículos estacionados alrededor de la estación quedaron calcinados, mientras que en su interior y en cercanías a las vías férreas se encontraron maletas, ropa y artículos personales de todos los muertos y heridos durante el ataque.