La baja demanda de la carne de res debido al altísimo precio por kilo provocó que los colombianos buscaran remplazo consumiendo pollo.
Pero ese fenómeno lo que hizo fue que la carne de pollo también subiera de precio debido a la fuerte demanda. Total, los colombianos con una inflación de 10,84%, cada día se ven presionados a modificar su dieta buscando que la plata les alcance.
Pero no va a ser fácil. La situación mundial de la economía permite calcular que los altos costos de las materias primas seguirán subiendo y, por tanto, la canasta familiar cada día será mas pequeña o estará menos llena.
La alternativa vegetariana o la vegana no está al alcance ni del paladar ni del bolsillo de la mayoría pues, en el caso de los granos, productos como el fríjol o las lentejas están próximos a pasar de plato diario a plato de lujo.