El drama de los migrantes que huyen de sus territorios arriesgando sus vidas, tuvo un nuevo capítulo ayer cuando la embarcación en que viajaban naufragó y 73 de ellos murieron.
El pequeño barco había salido del Líbano y llevaba unas 100 personas. Las autoridades sirias, país que se ha encargado del rescate, calculan que el número de muertos aumentará en las próximas horas.
La intención era alcanzar algún lugar cercano a Europa como la isla de Chipre y desde allí buscar cómo llegar al continente.
La situación económica del Líbano ha empujado a miles hacia el mar buscando alcanzar en la otra orilla mejores oportunidades. Con ellos, sirios, palestinos y libios llenan los registros de víctimas que mueren en el mar. La ONU registra al menos que unas 1.500 personas salieron ilegalmente del país usando unas 38 embarcaciones desde 2020.