Desde hace algún tiempo, los usuarios de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp dejaron de escribir sus mensajes para remplazarlos por mensajes de voz argumentando que son más rápidos de hacer, pero, sobre todo, más cómodos: no deben preocuparse por la redacción, ni por la ortografía y menos por la puntuación o el buen uso de la gramática, virtudes cada vez más escasas.
El asunto es que, para el receptor, escucharlos no siempre es posible sin irrespetar a quienes estén cerca o porque son tan innecesariamente largos que lleva más tiempo oírlos que leerlos.
Para resolver ese tema existen aplicaciones que convierten la voz en texto. Una de ellas se llama TranscribeMe a través de la cual el usuario con pocos clics hace que el audio del mensaje se convierta en texto.
TranscribeMe usa Inteligencia Artificial para ofrecer una solución práctica y efectiva. Además, puede traducir el mensaje a más de 100 idiomas y en la versión gratuita le permite convertir hasta una hora de mensajes cada mes.