La elección ayer de Luz Adriana Camargo como nueva fiscal general de la nación y todo lo que sucedió momentos antes con la renuncia de la otra ternada, Amelia Pérez, a 10 minutos de empezar la deliberación en la Corte, ha provocado una ola de rumores sobre la legalidad del nombramiento en que los protagonistas han sido los abogados que avalan la decisión, algunos, y quienes la rechazan por ilegal, otros.
Como siempre, donde hay dos abogados existen, por lo menos, tres conceptos, Es decir, el mundo del derecho es tan amplio y tan profundo y son las leyes y normas tan sujetas a la interpretación, que para algunos abogados la elección de la doctora Camargo es demandable ante el Consejo de Estado y para otros, si la demandan pierden el tiempo pues su elección se hizo en cumplimiento de la ley y la Constitución.
“Lo que ordena la Constitución es que haga la elección sobre una terna (…) si alguien renunció, deben devolvérsela al presidente de la República para que la complemente”, señaló el exmagistrado Nilson Pinilla.
“La renuncia solo surte efecto cuando se acepta (…) La Corte no tiene la consideración de la renuncia en el orden del día”, dijo el abogado Francisco Bernate.
Como si le hiciera falta otro lío más aparte de los que ya tiene la Fiscalía, a la elegida no le esperan caminos fáciles. Comenzando por la legalidad o no de su elección.