Nuevamente el Fútbol Profesional Colombiano es noticia por algo negativo que le quita el interés y la confianza a los fanáticos. “Las casas de apuestas mataron el fútbol”, es una opinión cada vez más común en quienes siguen este deporte, tanto en Colombia como en el extranjero. Y es que inevitablemente, los protagonistas del juego, como jugadores y árbitros, pueden verse involucrados en un claro acto de corrupción que no está suficientemente reglamentado.

Y pasó lo que tarde o temprano iba a pasar: un equipo profesional, el Envigado F.C., confirmó que uno de sus jugadores estaba involucrado en apuestas que comprometen al mismo club. Además, el futbolista habría intentado que algunos de sus compañeros hicieran lo mismo.

Según el periodista deportivo Javier Hernández Bonet, Ramiro Ruiz, presidente del Envigado, expresó que hay alguien (o un grupo) que contacta a los jugadores para que arreglen los partidos, obteniendo así el dinero de la apuesta.

“Estamos haciendo una investigación interna, hoy recibimos declaraciones voluntarias de varios jugadores que dicen que han tenido llamadas e insinuaciones, no solo del partido contra Bucaramanga, sino partidos anteriores de más de un año (…) Ya llevamos cuatro técnicos, tres semestres durísimos que a veces no entendíamos, comparábamos con los rendimientos de los jugadores en los entrenamientos y a veces nos complicábamos. Los números en los partidos eran totalmente diferentes. El tema lo tenemos claro, el objetivo era el descenso de Envigado. Hay un gol o un penalti en el primer tiempo del partido contra Bucaramanga».

Según Ruiz, el objetivo de quienes estarían detrás de las apuestas es que el Envigado descienda. Y es que arreglando los partidos ese descenso se podría concretar, logrando así que quienes apuestan obtengan una gran suma de dinero.

Ahora bien, Ramiro Ruiz no reveló el nombre del jugador involucrado.

Habib Merheg Marún