Una familia que actualmente reside en Florencia, Caquetá, recibió allí los restos de uno de sus miembros, un joven llamado Yon Jairo Cuéllar, quien fue desaparecido en el año 2002 por hombres armados. Tras 23 años, su cuerpo fue recuperado y sus allegados le realizaron una sepultura digna.

El cuerpo de Yon Jairo Cuéllar fue encontrado y recuperado por la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas en el marco del Plan Regional de Búsqueda del Bajo Putumayo. Las investigaciones permitieron establecer que estaba enterrado dentro de un predio de la vereda San Isidro, del municipio de Valle del Guamuez, Putumayo.

Fotografía de la UBPD

El equipo forense de la UBPD se trasladó hasta el lugar y un habitante de la zona reveló el punto exacto donde había restos humanos enterrados, el cual estaba marcado con una cruz de madera.

En el lugar fueron encontrados dos cuerpos, el de Yon Jairo y el de un vecino suyo. Ambos habían sido sacados de sus viviendas ubicadas del municipio de Orito, Putumayo, en el año 2002 por hombres armados. Desde entonces estaban desaparecidos. Aquel día los criminales se llevaron a un tercer ciudadano. Sin embargo, este aún no ha sido encontrado.

Luego de que el equipo forense de la UBPD hallara los restos de Yon Jairo, estos fueron trasladados hasta Florencia, Caquetá, para entregarlos a su familia, la cual tenía preparada una ceremonia de sepultura.

Fotografía de la UBPD

Entre los familiares que lo esperaban estaba su hijo, quien tenía cuatro años de edad cuando Yon Jairo fue desaparecido. Él fue uno de los encargados de liderar la búsqueda durante estos años, la cual también fue apoyada por el colectivo Orlando Fals Borda.

A pesar de haber recuperado el cuerpo de Yon Jairo, la familia continúa con la búsqueda de su madre, quien había desaparecido cuatro meses antes que él: “Agradezco a la Unidad de Búsqueda y a la Unidad para las Víctimas por haber regresado a mi sobrino Yon. Así mismo, les pido que sigan buscando a mi hermana, la madre de Yon”.

Habib Merheg Marún