El general (r) Rodolfo Palomino, exdirector de la Policía Nacional, se entregó este lunes en las instalaciones de la Fiscalía General para cumplir con la condena que le impuso la Corte Suprema de Justicia por el delito de tráfico de influencias.
El pasado 14 de agosto la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia condenó a siete años de prisión a Palomino porque interfirió ante la Fiscalía para que no se efectuara una orden de captura contra un hombre identificado como Luis Gonzalo Gallo, empresario señalado de haber participado en despojo de tierras junto a grupos paramilitares de los hermanos Castaño en el departamento de Córdoba.

La orden de captura contra Luis Gonzalo Gallo fue emitida en el 2014 por la fiscal Sonia Lucero Velásquez. Ese año ella recibió una visita de Palomino, quien en ese entonces era director de la Policía. La fiscal consideró que la visita era sospechosa, por lo cual decidió grabarla. Sus sospechas fueron ciertas y el general (r) la presionó para que frenara la orden de captura.

Según la Corte Suprema de Justicia, “la influencia ilegal del procesado fue tan eficaz, que logró intimidar a la funcionaria de la Fiscalía para que una vez indagado Gallo Restrepo procediera a dejarlo en libertad, aun con la información previa sobre la posibilidad de que este abandonara el país”.
La Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia emitió una orden de captura contra Palomino y el próximo 4 de diciembre será la audiencia de lectura de sentencia. Tras conocer que se emitió la orden de captura, el exdirector de la Policía decidió entregarse en la Fiscalía.