Existen muchos panoramas para analizar y generar polémica con respecto al sistema de salud en Colombia, desde la corrupción, pasando por los desfalcos, los paseos de la muerte y hasta el engaño de las EPS a sus beneficiarios.
Hoy, queremos analizar el problema desde otra perspectiva, la de la economía informal. Acorde a lo expresado por la Ministra de Trabajo, 3 de cada 4 personas en Colombia laboran en la economía informal. Lo que significa que un alto porcentaje de ellos, paga sus servicios de salud basados en la cotización del salario mínimo. Los informales consideran que cotizar por encima de esa cuantía sería tirar el dinero a la basura.
La realidad es que un buen porcentaje de los informales podría estar recaudando sumas que superan los dos millones de pesos mensuales, pero solo cotizan sobre la base del salario mínimo.
La situación se agrava considerablemente cuando esos mismos mercados de la informalidad, se aprovechan del sistema, haciendo uso del SISBEN, dejando toda la carga económica al gobierno.
Tal vez no parezca mayor cosa, pero si las cifras son correctas y 3 de cada 4 colombianos están en la informalidad, estaríamos hablando de varios millones de habitantes que se benefician del sistema sin pagar o pagando muy por debajo de lo que les corresponde.
Lo grave del asunto, es que, en medio de tanta y tanta corrupción, es difícil esperar que las personas procedan de manera honesta y transparente.