Por @EscribidorMao
Mientras disfruto de mi café matutino, leyendo las noticias del día, me percato que otra vez doña María Fernanda Cabal, se lanza en rastre contra la campaña de Petroski, producto de las aseveraciones de Francia Márquez, en donde asegura que Colombia debe darse la oportunidad de gobernar por sí mismos y no por los patriarcas que durante siglos han estado al mando del país, tumbándose el erario de los paisanos colombianos que, lejos de sentirse representados, parece que sólo nos dedicamos a elegir a los corruptos de siempre que, promesa en boca aseguran que cambiaran el país y luego salen chuecos y amigos de los grandes empresarios.
Ahora la Cabal asegura que Francia Márquez ha insinuado que el futuro gobierno de Petro llegará para sembrar la semilla del comunismo y quedarse en el poder para siempre.
una de dos
Una de dos: O la senadora Cabal piensa que el pueblo colombiano es tan pendejo e ignorante que va a seguir comiendo cuento del comunismo o (peor aún) ella es tan bruta que se cree el cuento del Centro Democrático. Ya no sé cuál sería la opción real.
Lo cierto es que la Derecha está más caída que teta de abuela, ya no levanta votos a costa de promesas falsas como lo hicieron con el hoy, dizque mandatario de Colombia. La gente se puso en la tarea de prestar atención a las denuncias, a los escándalos que hoy se convirtieron en titulares diarios de los medios de comunicación en donde, a punta de pruebas, siguen demostrando que los niveles de corrupción en Polombia nos ponen como uno de los países más corruptos del mundo.
Me da risa y lástima ver como la senadora no puede argumentar de manera distinta, no tiene como presentar, de manera convincente, propuestas de gobierno, de su partido para lograr atraer el voto.
Ahora los Uribistas usarán toda su fuerza y capacidad económica para ver como sacan a Fico ganador de las presidenciales. Usarán todo su poderío para convencer a incautos, a viejitos seguidores de Uribe, a la compra de votos y demás artimañas con la registraduría para demostrar que Polombia todavía es de Uribe.
Ya no tienen vergüenza estos militantes del Uribismo que, a costa de lo que sea, pretenden cambiar el proceso de evolución de un país que por generaciones le han dado en la cabeza desde todos los ángulos posibles. Se les está acabando el reinado y ahora la desesperación debe ser caótica e inigualable, se les está yendo la fuente de dinero, de negocios turbios, de quedarse con tierras y contratos del Estado.
Pobrecitos los uribistas!