Richard Aguilar fue capturado el 28 de Julio por presuntas irregularidades en la contratación para el reforzamiento de la estructura de la Villa Olímpica del estadio Alfonso López de Bucaramanga en 2015 cuando era gobernador de Santander, obra que terminó costando un 40% más de su valor inicial.
Aguilar creyó equivocadamente, que podía seguir la estrategia del exsenador Uribe, de renunciar al congreso para evitar a la Corte Suprema y pasar a la fiscalía que, hoy goza de una penosa reputación por albergar los procesos de congresistas imputados y ofreciéndoles la alternativa de evitar a la corte.
Sin embargo, Aguilar no contó con la misma suerte de Uribe. Aunque renunció a su curul será juzgado por la Corte Suprema que declaró que esta renuncia no podía constituirse en argumento jurídico para anular lo que hizo cuando era gobernador de Santander. Tras conocerse la decisión de la Corte, Richard Aguilar será acusado por cuatro delitos: concierto para delinquir, contrato sin cumplimiento de requisitos legales, interés indebido en la celebración de contratos y peculado por apropiación.