Por @EscribidorMao
El presidente chileno Gabriel Boric se la jugó con mucha delicadeza para invitar a su homólogo Iván Duque a su posesión, pero la invitación también fue extendida al candidato Gustavo Petro, lo cual genera una fuerte tensión en el ambiente político.
Luces, Cámara … Acción
Imaginen esta escena de una película imaginaria, en donde Duque acepta viajar con Petro a Chile en el avión presidencial y van ahí, sentados uno al lado del otro, sin asesores o asistentes a menos de tres metros y ellos frente a frente esperando que despegue el AirForce One de Colombia.
Duque mira a Petro, que curioso está observando el interior del avión.
- ¿Primera vez en el avión presidencial?
- Si – Responde Petro.
- ¿Y qué le parece? – Pregunta Duque.
- Creo que voy a cambiar el diseño interior, tiene un aspecto muy de terrario.
- ¿Cómo así de terrario? – Pregunta Duque.
- Si, se ve muy acondicionado para lagartos.
Molesto, Duque lo mira con recelo.
- ¿Y qué le hace creer que va a ganar las elecciones? – Pregunta Duque.
- Pues habría que estar muy desconectado de la realidad para no darse cuenta que las encuestas me tienen en las nubes y les guste o no, me llegó la hora en la presidencia.
- Lo veo muy convencido, Gustavo, pero le recuerdo que la vida le puede dar sorpresas y en materia de elecciones, usted sabe que no hay nada escrito.
- Con todo respeto Iván, le puedo preguntar algo muy personal?
- Aproveche que nadie nos está oyendo. Responde Duque.
- ¿Cómo se siente pasar a la historia como el peor presidente?
- Ja, ja, ja … ¿De dónde saca eso Gustavo? No olvide que gane el premio de Mejor Presidente durante la pandemia, además la economía en Colombia es la mejor de toda Latinoamérica. Usted si anda muy desinformado Petro.
El resto del viaje se va en silencio, Petro mirando por la ventanilla y Duque tomándose un trago importado mientras entiende que este será uno de los últimos viajes en el avión presidencial.
¿Será que podemos apostarle a una película que se llame El Último Vuelo del Duque?