Para entender de manera clara, los procesos a través de los cuales las alcaldías gastan enormes cantidades de dinero en campañas publicitarias, es preciso conocer el trasfondo de la situación. Cada vez que hay un cambio de Alcalde en Bogotá, este cuenta con recursos que van entre los 100.000 millones y hasta los 300.000 millones de pesos para adjudicarlo a sus campañas publicitarias para dar a conocer a los ciudadanos las obras y/o proyectos que tiene la nueva administración.
«Impopulares pero
Eficientes»
Esta campaña de Peñalosa, fue una de las que más recursos uso en la pasada administración, en donde se dio a conocer proyectos de la alcaldía, que aunque impopulares costaron miles de millones de pesos.
Según la FLIP, la Alcaldía de Enrique Peñalosa ha contratado de manera directa y, a través de diferentes dependencias entre las que se destacan la Secretaría General y a la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), para la divulgación institucional de sus planes, proyectos y políticas.
En diálogo con la FLIP, la consejera de comunicaciones de la Alcaldía, Paola Tovar, justificó por qué la alcaldía hace este tipo de contrataciones desde las secretarías y empresas distritales. De acuerdo con Tovar, empresas como la ETB ofrecen “los mejores precios del mercado”, y agrega que allí “conocen la ciudad, conocen el mercado y hacen unas muy buenas negociaciones con los medios”.
Por supuesto todos los colombianos sabemos que detrás de estas contrataciones exisen condiciones, arreglos y coimas, que benefician a terceros elevando así los costos que lejos de tener una rigurosa vigilancia, están muy ocultos a los ojos de la veeduría de los ciudadanos. Mejor dicho, los dineros destinados a campañas publicitarias, prácticamente no tienen control y son recursos casi libres de los alcaldes para hablar bonito de ellos y echarse flores ante la sociedad.
La investigación adelantada por la FLIP demuestra que en 2016 la Casa Editorial El Tiempo fue el segundo medio de comunicación que más dinero recibió ($1.348 millones), después de Caracol Televisión ($1.626 millones). Le siguen RCN Televisión($994 millones), RCN Radio ($424 millones) y Caracol Radio ($413 millones).
En 2017, El Tiempo aparece en el tercer lugar con $676 millones, después de Caracol Televisión ($1.494 millones) y RCN Televisión ($770 millones). Mucho más lejos en la lista están Caracol Radio ($281 millones), RCN Radio ($213 millones) y El Espectador ($208 millones).
No obstante, para obtener las cifras de 2018, la FLIP aclaró que a pesar de que solicitó la información ante la ETB, la empresa se negó a darla, amparada en que es una sociedad mixta de servicios públicos que se rige por el derecho privado.
Es así como de manera casi misteriosa empresas privadas y la alcaldía celebran contratos bajo la sombra de duda y los intereses de cada participante, mientras que el país escucha con risas el lema «Impopulares pero Eficientes».
La cifra no deja de sorprender, más aún cuando, la semana pasada en el Concejo de Bogotá se debatió acerca de la inversión en pauta oficial y los costos que acarrea el cambio de lemas cada cuatro años, con la renovación de alcalde.
Una vez un nuevo alcalde se posesiona debe utilizar entre 100.000 millones de pesos y más de 300.000 millones de pesos para remplazar insumos como: papelería, vestuario, marcas de los carros, placas de los edificios institucionales, entre otros.
¿Deberían preocuparse más
los alcaldes por invertir esos
valiosos recursos en obras
reales a favor de la comunidad?
¿O en definitiva somos tan ricos
y solventes que podemos darnos
este tipo de lujos?
En el caso de “Bogotá mejor para todos”, un informe del Concejo reveló que solo en 2016, la administración de Enrique Peñalosa, invirtió $48.648 millones.
Director: Habib Merheg Marún
