El exgobernador de Casanare, Alirio Barrera, demostró que es de toda la confianza de Álvaro Uribe, quien le había pedido a los precandidatos presidenciales del Centro Democrático estar en la lista del partido para el Senado. Barrera, quien comparte la pasión por los caballos con el expresidente, se metió en el segundo renglón detrás de Miguel Uribe Turbay, pero para lograrlo se abrió a codazos y, además, logró sacar del camino a su prima, Amanda Rocío González, la tercera senadora más votada del Centro Democrático en 2018, cuando consiguió 47.000 votos.
Amando Rocío González, conocida por llevar siempre en el Congreso el sombrero llanero puesto, al igual que lo hacía su primo Alirio Barrera durante los debates presidenciales, tenía planeado repetir curul en 2022, pero la directora del Centro Democrático, Nubia Stella Martínez, le bajó la caña y le negó el aval para aspirar de nuevo al Senado. Alirio Barrera puso una condición para aspirar al Congreso y fue ser el único candidato por la Orinoquía.
Amanda R. González, al ser notificada por Martínez, levantó su voz de protesta no solo contra la directora, también lo hizo contra el jefe máximo del partido y contra su primo, condenando la forma arbitraria de «premiar la mezquindad, la mediocridad y el amiguismo, dejando de lado el sentir de sus bases y su gente en las regiones».