Desde los satélites de la NASA se advirtió de las llamas que estaban consumiendo el bosque, considerado el pulmón del mundo. Debido al calentamiento global, en cierta época del año se presentan incendios. Pero advierten que faltan cuatro meses para que se termine el 2019 y ya se considera que este ha sido el peor de los incendios en los últimos siete años.
El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, por su sigla en portugués), dice que el clima seco aumentará entre agosto y septiembre y esto acelerará los incendios. Pero en Brasil el problema, además del calentamiento global, también viene de la deforestación, que se disparó desde que Jair Bolsonaro llegó a la presidencia.
Un artículo de CNN señala que la deforestación avanza a un estadio y medio de fútbol cada minuto.
Según Greenpeace Brasil, los incendios en agosto aumentaron un 450% en comparación con el mismo periodo del 2018.
“Durante más de 27 años en Brasil, hemos denunciado la destrucción de nuestros bosques. En 2019, la temporada de incendios en el Amazonas comenzó a establecer récords. La cantidad de incendios se disparó en agosto, aumentando en un 450% hasta el 18, en comparación con el mismo período de 2018. Este aumento está directamente relacionado con la deforestación en la región, que amenaza la selva tropical más grande del mundo. Además de representar un riesgo para las personas y los animales, el fuego contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero en Brasil. En años anteriores, como se muestra en las fotos, seguimos y denunciamos el incendio en la región, alertando sobre los riesgos y sus consecuencias. Usted puede ser parte de este cambio presionando a los gobiernos y las empresas para detener la destrucción”.
La situación podría empeorar aún más cuando lleguen las temporadas de sequía, que por lo general generan nuevos incendios, generando daños al medio ambiente y la fauna del amazonas.
Director: Habib Merheg Marún