Este domingo se jugó en el estadio Pascual Guerrero de Cali el partido de vuelta de la final de la Copa Betplay entre América y Atlético Nacional, en la cual el club antioqueño se coronó campeón. No obstante, el juego debió terminar antes del tiempo reglamentario porque parte de la hinchada vallecaucana inició una serie de desmanes.
El marcador global de la final estaba 3-1 a favor de Atlético Nacional. A cinco minutos de terminar el tiempo reglamentario algunos hinchas del equipo caleño ingresaron al terreno de juego y se enfrentaron a la Policía.
Sucedieron varias cosas. Algunos asistentes al encuentro ingresaron a la cancha, otros se enfrentaron a golpes entre ellos mismos y contra la policía, otros dañaron parte de la silletería del estadio y, al salir del recinto, algunos negocios del sector fueron saqueados. Los jugadores de Atlético Nacional salieron de la cancha y recibieron la copa en los camerinos.
El América de Cali emitió un comunicado rechazando la intolerancia que derivó en desmanes. Además, anunció la disposición para colaborar con las autoridades para que los involucrados sean sancionados y judicializados.
Por su parte, después de lo sucedido, la Dimayor solamente ha emitido un comunicado al respecto para explicar que Atlético Nacional no recibió la copa en la tarima por recomendación de la Policía.
