Entre septiembre y octubre, algún país de América Latina, ha tenido cierto levantamiento social por cuenta de las decisiones de los gobiernos, ya sean con impuestos, aumento de tarifas o con propuestas que no gustan.
Fabio Sánchez, director de investigación de la Escuela de política y relaciones internacionales de la Sergio Arboleda, señala que hay una “insatisfacción en las sociedades latinoamericanas”, y argumenta que ni los proyectos políticos de derecha o izquierda han logrado mejorar “las condiciones actuales”.
Por esto, plantea Sánchez, se requieren diseños económicos y políticas públicas más efectivas. “Creo que la corrupción y el populismo son factores de fondo críticos que exasperan grandes sectores de la población en el mundo”, dice. Guillermo Holzmann, analista Internacional chileno, señala que estos brotes “tienen en común varias cosas, que se afianzan conforme con la realidad de sus países”, pues los ciudadanos “no se sienten contentos en su calidad de vida”. Asimismo, señala que estos movimientos son aprovechados por grupos vandálicos, “que buscan la oportunidad de convocatoria para mover a los ciudadanos”, pero también para generar daños. Dados estos fenómenos, que recientemente han encendido la llama de la protesta social, planteamos que está pasando.
CHILE EL DRAMA DE LAS TARIFAS DEL METRO
El incremento del precio del pasaje del metro de Santiago en un 3,75 %, anunciado el jueves por el presidente Sebastián Piñera, desató la ira de los chilenos. En la capital, lo que inició como un llamado a colarse masivamente en el metro, terminó en una serie de daños al sistema, que se calculan en 300 millones de dólares, además de incendios en diferentes edificios. Piñera reversó el sábado el incremento, pero la declaración de estado de emergencia enfureció a los manifestantes, que hasta ayer continuaban violando el toque de queda y protestando contra la presencia de militares en las calles. Hasta ayer, el saldo es de tres personas muertas y 77 heridas.
CATALUÑA QUE BUSCA SU INDEPENDENCIA
Una semana violenta vivió la región española de Cataluña. Las manifestaciones se desataron desde el 14 de octubre, cuando el Supremo dictó condenas de entre 9 y 13 años a nueve líderes independentistas. En Barcelona y otras localidades, ciudadanos han salido a las calles provocando cierres en el aeropuerto El Prat y en lugares como la Catedral de la Sagrada Familia. No obstante, los enfrentamientos dejaban hasta ayer un saldo de 565 heridos, entre los que 300 son uniformados. Los sucesos han dejado un nuevo actor en el panorama político español: el “Tsunami Democrático”, un movimiento anónimo que se vale de las redes sociales para convocar los plantones.
COSTA RICA, HAITÍ Y PUERTO RICO
INCONFORME CON SUS MANDATARIOS
En Costa Rica, Haití y Puerto Rico las protestas han tenido un común denominador: la inconformidad con sus mandatarios. El descontento estalló primero en el protectorado estadounidense, donde desde el 13 de julio, un movimiento social liderado por cantantes como Bad Bunny y Ricky Martin, logró la renuncia del gobernador Ricardo Roselló, acusado de cometer actos homofóbicos y discriminatorios. Luego, en Haití, los reclamos que ciudadanos hacían desde febrero contra presuntos actos de corrupción del presidente Jovenel Moise, en el manejo de dineros prestados por la venezolana Petrocaribe a su Gobierno, se concretaron en una serie de plantones que empezaron el 9 de junio. Moise afirmó que no renunciará. Y finalmente, en Costa Rica, las reformas propuestas por el presidente Carlos Alvarado, en temas como educación, empleo público e impuestos, desataron en junio marchas que se han extendido hasta ahora.
ECUADOR: INDÍGENAS VS. GOBIERNO
Las marchas de organizaciones indígenas que desde todos los rincones del país llegaron a Quito, lograron que en Ecuador el presidente Lenin Moreno reversara el desmonte de subsidios a la gasolina. 1.340 heridos y ocho muertos se registraron en la movilización que duró 12 días.
Director: Habib Merheg Marún